domingo, 13 de diciembre de 2009

SINTIENDO AL PENSAR


Cuando es que se rompe un vida,una ilusión? Que sociedad le otorga a un papel el valor con el cual juzga el engaño y la mentira mas alla de la realidad y los verdaderos sentimientos? Que vale mas una vida a medias o una verdad completa ? Quien manda en el corazón? La cabeza solo piensa no siente y el corazón solo siente no piensa.

Pensando en sentir llego aqui y descubro que la verdad es tan dificil de vivir como de entender y decir, se requiere valor y certeza para seguirla y esta mas alla de la superficialidad para convertirse en un pozo claro y profundo del que emana siempre agua clara que marca el camino hacia una libertad anhelada.Tener la mente libre del pasado y futuro, atenta a cada instante y dispuesta en la intencion de vivir,ser y decir desde el corazon para estar en la realidad del SER verdadero.Que asi sea.

NAMASTE

AMORES QUE MATAN


Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.

Yo no quiero vecínas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardin;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin tí.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Joaquin Sabina